Menú Parlamentario

Nadie con gustos se iguala
a los ratones
que viven en la sala
de comisiones:
vegetan allí honestos,
en sociedad,
sin asuntos molestos
de vecindad.
Hace poco vi a cuatro
de esos bribones
conversando en el teatro
de operaciones:
hablaba uno de breve
bigote hirsuto,
que sin duda ser debe
el más astuto.
Y sonriendo decía
sabio y prolijo,
las cosas que tenía
en su escondrijo:
-Poseo cosas varias
en prosa y verso,
todas las necesarias
para un almuerzo;
tengo piezas repletas
de golosinas,
Fiambres, dulces, galletas
y postas finas.
-Ciertas son las razones,
dijo una rata,
pues tiene en provisiones
la mar de plata.
-Si la cosa es sencilla,
dijo un tercero,
toda esa maravilla
conocer quiero.
Y así a ver tus valores
no nos convida,
le haremos los honores
a tu comida;
y si cuentas de todo
bellezas tú,
de ofrecernos ve modo
un buen menú.
¡Bravo! Exclamó contento
el aludido,
con placer y al momento
yo los convido.
No verán con cien vidas
tan ricas brevas,
como las que escondidas
tengo en las cuevas:
hay cositas que pican,
muy especiales,
que para mí fabrican
los congresales:
cien discursos de verbos
parlamentario,
en lenguaje protervo
muy ordinario;
ahora si a esto pones
cosas precisas,
salen diez mil montones
de longanizas;
la ley de tribunales
para elecciones,
que curará estos males
con inyecciones;
y para hacer intensas
curas del hambre,
la ley de recompensas
mechada y fiambre.
Tengo también en formas
muy especiales,
proyectos de reformas
electorales;
existen cual los dejan,
día por día,
y píldoras semejan
de homeopatía;
una ley de retiro
de los empleados
para hacer de un suspiro
tres estofados,
y un mil de indicaciones
de no sé qué,
que guiso en ocasiones
al canapé;
y en filas muy bonitas
y muy compactas
páginas enteritas
del libro de actas.
Apenas esto oyeron
se hizo un desfile
y todos prorrumpieron
en ¡Viva chile!
Y dar fe de esos dichos
tan delicados,
fueron todos los bichos
entusiasmados.
Ahora cuando pienso
en la cuestión,
siento un deseo inmenso
de ser ratón;
¡Al fin son los directos
usufructuarios
de todos los proyectos
parlamentarios!


Del poeta Carlos Pezoa Véliz,
escrito en la primera década del siglo XX.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Emborráchense

Los anárquicos reyes, los descarriados magos

Lucho Awards 2022: Libros