Apuntes: 1 al 15 de Abril

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Cine:

- "El niño de barro" (2007) de Jorge Algora: película argentina sobre un niño que ve crímenes y ... fome.

- "The hunchback of Notre Dame" (1923) de Wallace Worsley: versión muda de la clásica historia de Victor Hugo, Lon Chaney como jorobado se hizo famoso. No le tenía mucha fe, pero resultó ser bastante entretenida considerando la época de su realización y su objetivo masivo. No conocía la historia, a lo mejor eso ayudó porque no sabía lo que pasaría. Sin duda un clásico del cine silente.


- "The Gods must be crazy" (1980) de Jamie Uys: película sudafricana que conquistó al mundo por la fabulosa historia del protagonista de la tribu africana. La vi cuando chico en la tele y siempre recordaba que salvo la historia de la tribu y la Coca Cola lo demás era fome y absurdo. Ahora que la revisé opino lo mismo, es como estúpida, pero vale por su historia inicial que debe haber dado para miles de trabajos antropológicos de escritorio.



- "El mineral El Teniente" (1919) de Salvador Giambastiani: registro de la minas en Sewell, documento histórico hecho hace caleta de caleta de años. Lo vi en cinechile.cl   acá.

- "Jackie Brown" (1997) de Quentin Tarantino: luego de 13 años la volví a ver, me acuerdo que no me había gustado mucho y me acordaba sólo del zarpamiento de De Niro y del final onda "The killing" de Kubrick. Ahora la encontré la raja, un sobrio homenaje, buenos personajes, soundtrack increíble, bacán haberla visto.




Música: 




Los discos que me acompañaron esta quincena:

- "The butcher's ballroom" (2006) de Diablo swing orchestra

- "In glorious time" (2007) de Sleepytime Gorilla Museum

- "In a flesh aquarium" (2006) de Unexpect





Comentarios

  1. Puno22/4/13, 21:35

    De los dioses deben estar locos aprendí que si eres mas grande que una hiena esta no te va a comer.

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Emborráchense

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Hay que estar siempre ebrio. Eso es todo: la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del tiempo quebrando la espalda y doblándonos hacia la tierra, hay que emborracharse sin tregua. ¿Pero con qué? Con vino, poesía, o virtud, como gustéis. pero emborráchense. Y si alguna vez, en las escalinatas de un palacio, sobre la hierba verde de un parque, en la taciturna soledad del cuarto, despiertan ya disminuida o desaparecida la borrachera, pregunten al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a lo que gime y rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, pregunten qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, responderán: "¡Es la hora de emborracharse! ¡Para no ser esclavos mártires del tiempo, emborráchense, emborráchense sin cesar! Con vino, poesía o vitud, como gustéis". Del poeta Charles Baudelaire (1821-1867) de su bello libro póstumo "El spleen de París" o "Pequeños poemas en prosa" (1869). C
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