Soldado Universal
"Me acuerdo de un auxiliar de los buses San Antonio-Santiago que frecuentaba la tienda y contaba que se aburría cuando tenía que pasar una película que sólo ver ían cuatro gatos en el bus. Él no ponía cualquier película, sino que su preferida: Soldado Universal, de Van Damme, que Don Anselmo le reservaba todos los fines de semana para sus viajes. Él decía que la vida era injusta y Soldado Universal enseñaba eso, y preparaba con cuidado cada detalle de la proyección en el bus: la retrocedía en la casa y le ponía play sólo cuando estaba en la autopista hacia Santiago, para no taparle la tele a nadie, ya que a esa altura había revisado todos los boletos y asientos. Ese auxiliar me dijo que una película de Van Damme podía cambiar el mundo y que se alegraba cuando todos "iban a mear urgidos al baño" al llegar recién a Cartagena, pues eso quería decir que se habían aguantado desde Santiago por quedarse viendo la película todo el viaje. Ese chico me enseñó que puedes ser cinéf
