George Méliès
George Méliès (1861-1938) "En 1896, los Lumière invitaron a Méliès a la presentación de su invento. Así pues, él formó parte del reducido público de 33 personas que asistió a la primera sesión de cine. Lo que vio le cautivó. Méliès era un empresario con un teatro basado en espectáculos de linterna mágica. Pero los Lumière no quisieron venderle su artefacto, así que se construyó uno. Las películas de Méliès no eran filmaciones de sucesos reales y prosaicos, sino que contaban hechos que nunca habían ocurrido. Al poco tiempo de inventarse la cámara, no sólo se dio cuenta de que aquella máquina podía mentir, sino también de que en el corazón de la tecnología del cine había un truco de magia. Hizo falta un mago para comprender que las películas son, por definición, magia. Dice la leyenda que un día, filmando el tráfico, el celuloide se atascó en la cámara. Cuando empezó a rodar de nuevo, el tráfico había cambiado. Al proyectar la película, se veía un coche fúnebre cruzando...