Rabia en la garganta, belleza en el eco

Un delantero fantástico. Representa el jugador brasileño clásico, con inventiva, lucidez y un remate que sorprende por su inmediatez y resolución Derecho, hace daño cuando se mueve por la izquierda, porque siempre queda con panorama. Su gambeta es un enigma para los rivales. Campeón en el Mundial del 2002. Anotó dos goles, uno de penal frente a China, y el segundo de tiro libre a Inglaterra en cuartos de final. Participó en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, donde obtuvo la medalla de Bronce. Ganó la Copa América (1999), Copa Confederaciones (2005), Champions League (2006), Copa Libertadores (2013) y el Mundial Sub 17 (1997). Mejor jugador del Mundo según la FIFA (2004, 2005). - Del libro "Cracks de los mundiales 1930-2010" de Danilo Díaz, María Paz Garafulic y Jennifer King -

Häxan, La Brujería a través de los tiempos (1922, Benjamín Christensen) Un monje está sentado a una mesa, escribiendo. Apenas hay luz. Está sentado dándole la e spalda a la cámara, ocupando la mitad inferior de la pantalla. De pronto, aparece un demonio por detrás del escritorio y resulta imposible no saltar de la butaca al mismo tiempo que lo hace el monje. Tremendamente sencilla, la escena está representada como en cualquier película de terror moderna. Ése es uno de los momentos geniales de "La brujería a través de los tiempos", un largometraje único por la audacia con la que trata un tema tabú, por la impresionante inventiva visual y también por una compleja estructura que combina varios niveles narrativos: hay partes rodadas a modo de documental tradicional, escenas en las que se supone que los actores reflejan fielmente prácticas documentales e interpretaciones visuales de sueños y fantasías. El propio director aparece al comienzo de la cinta y se dirige al públi