Kimberley

En la Copa del Mundo de 1978, Francia y Hungría estaban eliminadas en el Grupo A. Les correspondía cerrar su participación en Argentina en Mar del Plata.
Los húngaros llevaron camisetas blancas, porque la roja se prestaba a confusión con la tradicional azul de los franceses en la TV en blanco y negro. Francia adoptó la misma medida con su ropa. Ambos cuadros se encontraron en la cancha con poleras blancas y sin ningún vestuario de recambio.
Entonces tuvieron la diea de salir a buscar camisetas al club local más cercano. La situación fue salvada por Kimberley, un modesto conjunto marplatense, que pudo mostrar sus colores a todo el planeta. Los galos debieron lucir la blanquiverde de Kimberley.

- Del libro "Cracks de los mundiales 1930-2010" de Danilo Díaz, María Paz Garafulic y Jennifer King -


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