Let's face the music and dance

El escaparate para el lucimiento de Fred Astaire y Ginger Rogers "Follow the fleet" estrenado el 20 de febrero de 1936, contó con unade las mejores partituras que Irving Berlin compuso para Hollywood.
Uno de sus números musicales, "Let's face the music and dance", era una de las canciones menos convencionales de Berlin. La canción no tiene verso y cuenta con 66 compases. Cada una de sus cuatro sesiones tiene un número diferente de compases e incluso las armonías son inusuales. Gracias a Astaire y a Rogers y a la maestría de los orquestadores, el público nunca notó la falta de simetría de la canción.
Para muchos la canción está inextricablemente entrelazada con el baile al que acompaña en la película, coreografiaso por Astaire y Hermes Pan. Astaire y Rogers aparecen como esculturas art déco que cobran vida, posando de forma exagerada. La canción empieza lentamente, crece hacia un frenético clímax, y termina con los dos bailarines de nuevo inmóviles en su lugar. Es célebre, en el número, la toma en la que la manga de vestido de predrería de Rogers golpea en la cara a su pareja.
Sin embargo, la fama de la canción no se debe sólo a su aparición en la película. La letra muestra el temor sobre un futuro incierto (primera frase: "There may be trouble ahead" [Puede que surjan problemas]), que insta a una actitud de vivir el momento. Con el mundo abocado de un modo aparentemente inevitable a la guerra, los estadounidenses sentían ya una incertidumbre perfectamente expresada en la letra de Berlin.
- Extracto del texto de Ken Bloom que aparece en el libro "Momentos clave. 100 años de música" -


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