The other side of the wind

"The other side of the wind" (2018, Orson Welles)
Una de las películas más interesantes del 2018, tanto por su calidad cinematográfica como por la historia que le antecede. Estrenada en Netflix, "The other side of the wind" se presenta como la última película del genial Orson Welles.
Difícil es no mencionar la historia en torno a la película, pareciera que se fundiesen, un juego de espejos que el director adoraba y que en el film se desborda. Pareciera que Welles siempre se preguntara sobre lo real de la ilusión, desde su transmisión radial de "La guerra de los mundos" hasta su "F for Fake" grabada entremedio de esta película.
Welles estuvo filmando este trabajo por muchos años, sobretodo a inicios de los 70s, pero por razones de presupuesto, legales y creativas, nunca la pudo terminar. Tuvieron que pasar 33 años desde la muerte del director para que se hallara una solución al entuerto de los derechos y Peter Bogdanovich pudiera cumplir la promesa realizada a Welles, de ponerle fin a esta empresa. Por lo mismo una obra muy esperada, con espectativas muy altas, aunque nunca sabremos que hubiera hecho Welles precisamente.
La historia ocurre principalmente en la celebración de cumpleaños del importante director de cine Jake Hannaford (una interpretación notable de John Huston), quien vuelve a Hollywood a tratar de demostrar su vigencia, esto acompañado de su amigo/admirador Brooks Otterlake (Peter Bogdanovich), un director joven que está en la cresta de la ola. Por lo tanto lo que vemos son dos películas que avanzan en paralelo, una es la película que Hannaford está filmando, una especie de homenaje irónico al cine europeo a lo Antonioni donde ocurre poco, aunque estéticamente poderoso; y una especie de documental sobre la relación de Hannaford y Otterlake y todos los problemas de producción que van tensionando las declaraciones de ambos en esta fiesta estrafalaria.
Lo que hace Welles como idea es ambicioso y delirante, modernísima en sus formas y actual en sus preguntas. Una mirada múltiple de los hechos, donde la objetividad se difumina, la verdad se esconde y donde los gestos de los personajes son lo único que sobrevive para desnudar las ambiciones y la miseria interna. Una película de sabor amargo, como ocurre con casi toda su filmografía. Es su película de Cine dentro del Cine, como "8 1/2", "La noche americana" o "El desprecio", pero a lo Welles, con libertad y escepticismo.
La música de tono jazzero le fue encargada a Michel Legrand y podemos ver en la fiesta a figuras como Claude Chabrol o Dennis Hopper.
Sobre el tono autobiográfico que se cuela por todos lados, mostrando esta relación de amistad y admiración entre un director viejo y un joven, similar a la de Welles con el mismísimo Bogdanovich, recomiendo ver el documental en Netflix "They'll Love Me When I'm Dead" (2018, Morgan Neville).
Y sobre el proceso de recuperación de la película pueden buscar el documental "A Final Cut for Orson: 40 Years in the Making" (2018, Ryan Suffern) donde se muestra paso a paso tal odisea.
Welles, quien murió sobre su máquina de escribir, amaba el Cine hasta el absurdo, actuaba en películas para poder financiar sus ambiciosos proyectos que casi nadie apoyaba. Le dieron la espalda una y mil veces, gracias también a sus propias zancadillas. Sentía esa traición de Hollywood, y esta película era una venganza mordaz a aquel mundo frívolo, adinerado y sin corazón, pero el dardo tardó mucho en llegar.
"The other side of the wind" es un film inspirador e inacabable, el cine que no fue y que, sin embargo, ahora vemos en cada propuesta independiente.
Al otro lado del viento, en otra dirección, contra viento y marea, estaba Welles pensando y amando el Cine.


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