The pianist

"The pianist" (2002, Roman Polanski)

El genocidio realizado por el nazismo en la segunda guerra mundial, fue uno de los tópicos recurrentes del cine hollywoodense, en parte porque es un hecho histórico ineludible, pero también porque los banqueros y la mayoría de la industria del cine en USA estaba encabezada por judíos. Además en tiempos de guerra fría, de guerra de Vietnam y de guerras en el medio Oriente, nunca estaba de más recalcar el protagonismo norteamericano en la salvación de los pueblos. Es así como se hicieron muchas películas mediocres y unas tantas respetables.
"La lista de Schindler"(1993, Steven Spielberg) parecía haber cerrado el tema de manera monumental, aunque también podría mencionarse en impacto popular las posteriores "La vida es bella" (1997, Roberto Benigni) o "El niño con el pijama a rayas" (2008, Mark Herman).
"El pianista" cabe en el grupo de las buenas películas sobre el Holocausto, y la autoría de Polanski se hace notar en el estilo y también en lo biográfico, pues habla de lo ocurrido en Polonia, lugar y momento que el vivió en carne propia cuando niño, perdiendo incluso a su madre.
La película está basada en las memorias del músico polaco Wladyslaw Szpilman quien logró sobrevivir en parte por el azar y en parte por su talento interpretativo en el piano.
Szpilman (Adrien Brody) comienza a ver como se desmorona su ciudad con la irrupción nazi, su familia, sus amigos van muriendo a su alrededor y el pianista en un afán de sobreviviencia sigue parado sobre el planeta. Las crudas escenas que se van mostrando son frías y concretas, no hay tiempo para la congoja, y esa vivencia del horror va espesándose en el espectador y en el protagonista. Vivir a pesar del horror del mundo.
Brody está en el papel de su vida, y sin ser la mejor obra de Polanski (menciono "El bebe de Rosematy" (1968), "Macbeth" (1971), "Chinatown" (197) y "Le locataire" (1976)) , si lo situó en ese momento en un lugar de popularidad ganando un Oscar a mejor director (mejor película ganó Chicago, estando nominada además The Hours) y la Palma de Oro en Cannes.
Mi escena favorita es cuando Szpilman se esconde en una casa y no puede emitir ruido, pero existe ahí un piano. Szpilman mueve sus dedos y escucha en su cabeza la música que aquel mundo violento silencia. Su arte queda guardado por años, disfrutado en la soledad sufriente de su sobrevivencia, luego en otra gran escena, hacia el final, cuando el soldado alemán le pide que le demuestre que es pianista, se desemboca toda su pasión y la impotencia de años interpretando la Balada en Sol menor de Chopin.
¿Es en el arte donde sobreviven finalmente las experiencias y testimonios, pensando en Szpilman y en el mismo Polanski?
Recomendada a quienes gustan de historias terribles.


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