Children of men

"Children of men" (2006, Alfonso Cuarón)

Basada en la novela de P.D James, el multifacético director mexicano arma esta obra de distópica de sci-fi, religiosa y técnicamente impresionante.

Los hechos transcurren en el año 2027, se han vivido 18 años de esterilidad humana, ya no hay niños, el arte ya a nadie le importa y en Inglaterra se generan problemas migratorios. En este contexto aparece Theo (Clive Owen), un hombre común quien alguna vez fue activista y se desesperanzó al perder un hijo, Theo se ve involucrado en hechos que lo llevan a arriesgarse por Clare (Clare-Hope Ashitey), una luz de esperanza en medio de tanta violencia y caos.

Salvo por la infertilidad, la sociedad retratada no difiere mucho de lo que está ocurriendo hoy en día en el mundo, aunque siempre dentro de una intriga y posterior persecución que le da dinamismo a la película.

Uno de los grandes atractivos de Children of men son los impresionantes plano secuencias que posee, hay dos de antología, el que ocurre en una persecución en auto y el de Theo con Clare saliendo de un edificio bombardeado.

Las actuaciones están correctas, aunque se destaca el personaje de Jasper Palmer (Michael Caine), un jipi del futuro que fuma marihuana y escucha buena música de antaño.

SPOILER

Además del deleite visual de las secuencias , también hay logros en el trabajo realizado en los segundos planos, que va explicando finalmente como hemos llegado a este punto sin retorno. Los ghetos, la tecnología estancada y las poderosas instituciones arman el paisaje ruin y decadente.

Hay una forma crítica de exponernos, coexistiendo lo peor y lo mejor de nuestra salvaje humanidad en las situaciones límites. Esta esperanza que es esta nueva vida, se aloja en una inmigrante ilegal de ascendencia afro, quien la ayuda a escapar es una gitana, y el antihéroe es un cínico con sus ideales casi extintos. Son estos personajes marginales quienes mantienen la fe en un futuro posible.

Un final abierto y alegórico: en el mar, un bote a la deriva con toda la humanidad a cuestas. La esperanza se aloja o se aleja al interior de cada espectador.