La mirada incendiada

No me aguanté. Me han preguntado harto que pienso de "La mirada incendiada" (2021, Tatiana Gaviola). No pensaba escribir  porque hago reseñas sólo de películas que me gustan y esta no me gustó, pero si a alguien le interesa diré un par de cosas. Me salió de la guata así que está menos analítico de lo que suelo hacer.

Primero está el debate que se armó sobre no haber hablado con la familia de Rodrigo Rojas y este descargo de su madre haciendo bolsa el film. Creo que ese debate es abierto, cada uno tendrá su visión. Cuesta entender la razón de esa incomunicación, pero cada vez que aparece algún trabajo basado en hechos reales levanta polvo, así que es algo que nos tendremos que empezar a acostumbrar si siguen haciéndose películas. Por mi parte lo encuentro raro, pero puedo entender que es una mirada ficcionada frente a un tema, lo ideal sería que aparecieran más películas sobre cada hecho.

Dicho esto creo que si la película generara una reflexión acorde a estos tiempos, se podría pasar por alto esta distancia con los hechos reales o con estos permisos. Pero las decisiones que toma esta película son poco sutiles y descansa en el horror de esta terrible historia.

La ambientación está bien hecha, pero es cierto que parece capítulo de Los 80s y aunque eso debiera ser un elogio, acá es más bien el uso de una estética probada (detenerse en objetos o el sonido de la Radio Cooperativa, los movimientos de cámara y a ratos la fotografía de los espacios cerrados) para enganchar con el espectador.

Me pareció que habían problemas de montaje, de puesta en escena (son charchas y pobres las secuencias con gente), los diálogos son forzados con muchas frases pal bronce y creo no es un problema de los actores que hacen bien su trabajo, sino que lo veo como un problema de dirección.

Y algo que hallo más delicado es que está siempre bordeando el morbo con el tema del fuego y esa voz en off que me parece fuera de lugar y en vez de aportar reflexión me sacaba de la película.

Las películas hablan más de los tiempos en que se realizan que de los tiempos que retratan, y en esta contingencia de brutal represión, dado el tema de la película, se hacía necesario que hubiera una reflexión y conexión mayor con estos tiempos. Saber que hay abuso policial desde siempre no es mucho el aporte. Y la emotividad que pudiera existir al ver la película (como cuando aparecen temas musicales) están sostenidos en el dolor que ya alguna vez experimentamos al conocer esta historia, más que una emoción que la película genere con sus herramientas.

No entiendo por qué no hicieron mejor una película sobre Carmen Quintana si con ella tenían la cercanía.

No me considero chaquetero, siempre quiero apoyar el trabajo de producciones nacionales porque sé el trabajo que eso significa, nunca el presupuesto es suficiente. Pero habiendo tan pocas películas de hitos recientes decepciona que no haya sido una película más jugada y mejor pensada.

En todo caso al cine chileno de ficción le ha costado hacer una película interesante sobre la dictadura. La pega la han hecho los documentales y algunas series de TV como "Los 80s" o "Los archivos del cardenal".

Una película que se irá al hoyo de los olvidos junto a "Cabros de mierda" y "Allende en su laberinto".

Espero de todas formas que la existencia de la película nos ayude no sólo a No Olvidar estos horribles episodios si no que también a generar conversaciones sobre cómo entendemos la memoria.